Llevas tiempo corriendo por asfalto, y ya has probado todas las distancias. Quizás, has empezado hace poco, y el asfalto se te queda corto. O bien, ya has hecho pequeños escarceos por el monte, algunas sendas, pistas… y eso de las montañas te “tira” mucho… En cualquier caso, ves pasar a esos corredores que vienen del monte, con sus mochilas y demás “aparataje”, y te pica el gusanillo.

¡NO DUDES MÁS!, lánzate, pruébalo (o si ya lo has hecho), déjate seducir por el monte, la naturaleza, y nunca más lo podrás dejar.

Correr por montaña tiene algo que lo diferencia enormemente del asfalto. Y no es que uno u otro sea mejor, (los hay que pican de los dos mundos). Pero lo que SI es importante es conocer unos pocos puntos iniciales para entrar con buen pie, y que la cosa vaya de DISFRUTE y no de SUFRIMIENTO.

Por ello, te planteo 5 TIPS PARA QUE TU ENTRADA EN EL TRAIL sea por la puerta grande del disfrute y, ¿por qué no?, del envenenamiento de montaña que no podrás dejar más.